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Cómo sentarse en una silla ergonómica

Estar sentado por varias horas frente al ordenador puede traerte problemas de salud como dolores de columna, de cuello, de espalda, de los lumbares, del nervio ciático, entre otros.

Por ello, dos cosas son fundamentales si quieres cuidar la salud de tu cuerpo. Por un lado, la silla debe ser ergonómica, diseñada para mantener una buena postura. Pero no todo se encuentra en la silla. Aunque parezca tonto, debes aprender cómo usarlas adecuadamente y algunas otras cosas que no están directamente relacionadas con la silla.

Mira las recomendaciones que hemos preparado para ti, para que alivies los dolores de tu cuerpo.

Recomendaciones para tener una buena postura

Al no sentarte apropiadamente, los efectos nocivos para la salud se hacen evidentes a corto, medio y largo plazo en forma de fatiga, dolores, problemas de circulación y lesiones.

Es por esto que, a continuación, te daremos algunas recomendaciones para que ayudes a tu cuerpo a preservar su salud:

Ajusta apropiadamente la altura del asiento

La principal recomendación para tener una buena postura, es que ajustes la altura de la silla, puesto que es lo que más influye en los demás ajustes así como también en la posición de todo tu cuerpo.

Para que la altura del asiento quede ajustada apropiadamente, los pies deben estar bien apoyados sobre el suelo o sobre un reposapiés y las piernas deben tener un ángulo de 90º, porque de esta manera mejora la circulación de la sangre y la oxigenación.

Esto es con la finalidad de que los muslos y las piernas tengan una buena posición, y no se vayan a ningún extremo, es decir, que no sea ni demasiado tensa ni demasiado relajada.

Apoyar bien la espalda sobre el respaldo de la silla

La siguiente tiene que ver con el respaldo. Lo mejor es sentarse apoyando bien la espalda al respaldo, con la columna vertebral bien recta, lo cual te ayudará a estar más cómodo y a aliviar la tensión muscular.

Es importante no ajustar la silla en una posición muy alta, porque si se hace de esa manera, la zona lumbar no puede tener el máximo apoyo y los hombros no podrán moverse.

Ajustar los reposabrazos

Los reposabrazos debes ajustarlos de manera que no choquen con la mesa, en un ángulo de 90º tal y como sucede en el caso de las piernas.

Cuando te sientes frente al ordenador es importante que apoyes los codos y antebrazos en el reposabrazos.  No deben quedar en el aire, puesto que el peso de los brazos debe recaer sobre el reposabrazos para aliviar la carga de los discos de la columna y reducir las tensiones alrededor de los hombros y el cuello.

Si tu silla no tiene reposabrazos lo mejor es que apoyes los brazos sobre el escritorio para que no te cause algún dolor o lesión en los músculos.

De esta manera podrás aumentar tu desempeño laboral, puesto que podrás manejar el teclado y ratón con mayor facilidad, a la vez que cuidarás tu postura.

Ubicar el mobiliario adecuadamente

Es importante posicionar adecuadamente los objetos del mobiliario de la oficina, especialmente aquellos que son imprescindibles para el trabajo como el escritorio y el ordenador.

La altura ideal de un escritorio debe oscilar entre 75 a 80 cm y la pantalla del ordenador debe estar a la misma altura que los ojos o ligeramente inferior para no tener que bajar la mirada o inclinar en exceso la cabeza.

De lo contrario, tomarías una mala postura e inclinar demasiado tu cuello puede causar dolores y tensión en la cervical.

Hacer pausas en la jornada de trabajo

Lo más recomendable es que no estés sentado por más de una o dos horas. Esto no solo afectará tu cuerpo sino también tu efectividad. Levántate, camina, haz estiramientos en tu oficina, yoga o algún tipo de ejercicios. Esto te ayudará a relajar tus músculos y facilitará la circulación sanguínea.

Evita los giros parciales

No realices giros parciales mientras estás sentado, porque podrías lesionarte algún músculo. Mejor gira todo tu cuerpo a la vez.

No cruces las piernas

Es normal que cruces las piernas durante la jornada de trabajo y ni te des cuenta hasta que aparece la sensación de hormigueo o adormecimiento en las piernas. Esa sensación es producida por la falta de circulación.

Cuando notes que tienes esta posición cámbiala inmediatamente, porque esta posición afecta el nervio ciático. Lo significa dolor en la parte inferior de las piernas o en la zona lumbar.

Haz ejercicios

Tener una buena postura mientras trabajas es uno de los pasos principales para trabajar eficazmente, pero si lo combinas con deporte o una actividad física constante vas prevenir dolores fuertes de espalda.

Algunos de los deportes recomendados por expertos es la natación, porque esta actividad favorece la activación sanguínea y ayuda a eliminar la tensión muscular acumulada en todo tu cuerpo.

También puede trotar, manejar bicicleta, o hacer algunos ejercicios que fortalezcan tu espalda para la jornada de trabajo.

Características de una buena silla ergonómica

Las sillas ergonómicas (a diferencia de las sillas tradicionales), cuentan con mecanismos de adaptación para evitar las malas posturas.

Algunas de las características más resaltantes son:

  • Soporte lumbar. Mantiene la curvatura natural que existe entre la espalda y la silla.
  • Movilidad. Te ayuda a moverse sin mucho esfuerzo.
  • Altura ajustable. Una buena silla ergonómica puedes ajustarle la altura para que tengas una mejor postura y comodidad al momento de trabajar.
  • Asiento con curvatura. Las sillas con este tipo de asiento alivian la presión sobre los vasos sanguíneos de las piernas y ayuda a prevenir las venas varicosas.
  • Reposabrazos. Provee soporte el peso de los brazos y no causa molestias.
  • Material. Las buenas sillas ergonómicas están hechas con una red de malla para facilitar la transpiración de la piel, especialmente en verano que evitará que sudes de forma continua por la espalda, o te quedes pegado.
  • Poco acolchado. Las sillas ergonómicas con mucho acolchado con el tiempo se deforman y benefician las malas posturas. Las mejores son aquellas que tienen poco acolchado, pero son un poco rígidas.

Una buena silla en combinación con una buena postura son el dúo ideal para cuidar la salud de tu cuerpo.

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